¿Cómo sabes si estás comiendo de forma consciente?
Una forma rápida es recordar lo que comiste en tu último alimento.
¿Puedes describir los aromas, el sabor o la textura?
Investigaciones recientes sugieren que las distracciones al comer impiden que una persona disfrute de esta acción básica para el cuerpo, la mente y la salud. Por el contrario, habitualmente solemos comer de manera “inconsciente” que ha sido vinculada con el comer en exceso, el estrés y el aumento en la ansiedad.
Se trata de adquirir más inteligencia emocional, de saber interpretar cómo nos sentimos y de reaprender a comer escuchando las necesidades de nuestro organismo. Para ello es necesario tomar distancia y alejarnos del impulso, para así poder recapacitar. Y es ahí donde entra la atención plena.
¿En qué ayuda el Mindful Eating?
o Diferenciar entre hambre emocional y hambre física
o Identificar las causas y creencias que generan los comportamientos automáticos que llevan a comer sin pensar y así poder modificarlos
o Aprender a comer con consciencia plena
o Reconocer que no existe una manera correcta o incorrecta de comer, sino diversos grados de conciencia alrededor de la experiencia de la comida.
La filosofía no es cambiar lo que comes, sino cómo lo comes. Se proponen ejercicios para cultivar la consciencia y poder desarrollar un mayor equilibrio, salud y bienestar ( Mónica Massana)
(Foto: Caminos De Conciencia)
No prestar atención en la forma en la que nos alimentamos, al entorno y a la situación que ocurre, suele ser una de las claves que explican las malas digestiones, la ansiedad, el sobrepeso y algunas emociones como la culpa, la vergüenza o el miedo en relación con la comida. aunque nos cueste reconocerlo, somos muy pocos los que lo hacemos bien. Hay muy pocas personas y familias que comen sin mirar la tele y sentadas en la mesa, y aún hay menos que se esfuerzan en comer despacio, dejando el tenedor sobre el plato entre bocados y focalizándose en el sabor de los alimentos. ¿Comes deprisa o mientras miras el ordenador, la tele o lees las noticias?
Si fuésemos capaces de frenar la vorágine de pensamientos, de estímulos y de actividad que nos suelen inundar y estresar y nos focalizamos en la experiencia presente, lo más probable es que consigamos mucha más serenidad y paz mental. Y mientras no comamos con serenidad y con conciencia plena, no podremos apreciar de verdad lo que comemos ni podremos disfrutar plenamente con todos los sentidos. Por tanto, tampoco nos nutrirá de la misma manera. La alimentación consciente no es una dieta más. Alimentarse conscientemente es un acto de amor, bondad y compasión contigo mismo, con tu salud; es considerar los alimentos que vas a consumir. Alimentarse conscientemente conlleva una actitud de agradecimiento constante con la vida en general, con la naturaleza que muchas veces nos muestra el cómo nos sentimos, cómo comemos es un reflejo de cómo nos sentimos.
Si quieres cultivar la atención plena con lo que comes, con la forma de relacionarte con la comida, con la atención plena en cada bocado, aprender a distinguir el hambre que alimenta al cuerpo y el hambre que procede de una emoción, inscríbete en nuestra próxima sesión Diversa, donde Mónica Massana, psicóloga y especialista en Mindfulness abordará este aspecto de la atención con la comida.
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