- MiYoga
- 30 abr 2018
- 2 Min. de lectura
Gracias a los mini-yoguis por su energÃa tan bonita, por sus ganas y expectación con el yoga y por dejarse llevar con esa espontaneidad, naturalidad y frescura tan maravillosa.
Gracias a las mamás y tÃa, que han compartido esta sesión conjunta para regresar al mundo de fantasÃa de los más pequeños. Una actividad pensada a para tod@s, para pasar un tiempo en familia, aprendiendo a hacer yoga de forma conjunta, divertida y entrañable.

En nuestra primera sesión en familia dentro de MiYOGA nos embarcamos en una gran aventura, donde viajamos en barco. Al principio nos costó zarpar porque habÃa que sacar las velas, hubo que llamar al viento, sacar el ancla desde el fondo del mar y remar. Aprendimos que las cosas pueden estar a nuestro favor pero que a veces hay que hacer esfuerzos para conseguir una meta.
Llegamos a MiYogui Isla y allà nos encontramos con muchÃsimos animales, para que no supieran que éramos humanos, para pasar desapercibidos decidimos imitarlos: pájaros gigantes, polluelos, caballos, elefantes, pinzas de cangrejo, cangrejos, jirafas, montañas, árboles, tigres que se lamÃan una patita y se ponÃan luego muy "chulitos", perros, serpientes, saltamontes, peces, delfines, tortugas, vacas, gatos, conejos con orejas bajadas y con orejas subidas, camellos, leones, mariposas...
Como se nos hizo de noche los mayores ayudaron a los pequeños a realizar la postura de la vela para ver si asà encontrábamos el camino de regreso a nuestro barco, hicimos la postura del puente por el que pasaron hormigas y volvimos al barco, donde sacamos las velas, quitamos el ancla, llamamos al viento y remamos. Recordamos las posturas de los animales, recordamos las respiraciones de globo, de caracola y de abeja y nos tumbamos a dormir .después de cantar nuestra canción "flor mágica" y repetir nuestra palabra transportadora de aventuras "om".
Poder trabajar en las posturas con tus hijos, sobrinos o nietos, te permitirá fortalecer valores como el respeto, la entrega o la colaboración. El yoga estimula la introspección, incluso a una edad temprana, por lo que los más pequeños serán capaces de escuchar y entender sus propias necesidades; hacerlo junto con los familiares les permitirá desarrollar empatÃa, una cualidad importante para lograr entender a los demás y convivir de forma pacÃfica con otros.
Gracias por una tarde tan divertida!! Repetiremos para embarcarnos en otra aventura...
