- MiYoga
- 5 feb 2018
- 2 Min. de lectura
Pues habrĂa que preguntarles a ellos ya que no me gusta generalizar. Por mi experiencia personal podrĂa citar dos motivos:
1. Porque practican otro tipo de deporte o actividad
2. Por desconocimiento o ideas preconcebidas con el yoga
Hay muchos estilos de yoga y enfoques a la hora de impartir clase. Desde lo mĂĄs tradicionales o puristas, los que trabajan mĂĄs con la energĂa y el recitar de mantras, los mĂĄs tĂ©cnicos, los mĂĄs fĂsicos, los mĂĄs dinĂĄmicos, meditativos, los que combinan todo...
Siempre comento que hay un yoga para cada persona y etapa de su vida. En MiYOGA trabajamos el yoga desde el enfoque fĂsico (cuidar, fortalecer, sudar, estirar, flexibilizar, relajar), desde el enfoque del bienestar (soltar tensiones, descargar el estrĂ©s, respirar con eficacia, movilizar todas las articulaciones) y de la motivaciĂłn (introduciendo sesiones que rompan la rutina y dinĂĄmica del mes trabajando otros estilos, otras secuencias de posturas, otros enfoques).
En la India, donde se originĂł esta prĂĄctica milenaria, fue algo exclusivo de hombres hasta el siglo pasado. Es cierto que en occidente son mĂĄs las mujeres las que se acercan a este tipo de actividad pero, considero que es por ese desconocimiento o creencias que hacen que a los hombres no les apetezca probar.
Afortunadamente hay hombres que sĂ prueban, e incluso se quedan a pesar de ser los Ășnicos en clase (desde aquĂ felicito a "mis chicos" por centrarse en su prĂĄctica y en sus beneficios y no en otras cosas) y son muchos los deportistas de otras modalidades y deportistas profesionales que han introducido en sus rutinas semanales el yoga.
Aporta grandes beneficios a nivel de rendimiento deportivo y a nivel personal. He sido jugadora profesional de voleybol, triatleta, asidua a entrenarme en el gimnasio, profesora de muchas disciplinas "machacas", llevo tres años dedicada exclusivamente al yoga como pråctica personal, combinada con mis rutas por la montaña, mis buceos, nadar en calitas, trotar... y no necesito mås. El yoga me ha hecho mås consciente de mi cuerpo, de mis pensamientos, emociones, me aporta equilibrio en todos los sentidos y lo escogà en una etapa de mi vida en la que supuso ese ancla al que todos alguna vez necesitamos agarrarnos. Pasó de ser mi actividad complementaria a la principal y el resto las complementarias. Y, hoy por hoy no lo cambio...
Os paso unas fotos que me han divertido por su contenido donde describen algunas de estas creencias y mitos (el nĂșmero 4 me ha parecido muy divertido y del nĂșmero 5 deciros que a clase se viene con ropa eh?? en casa practicar como querĂĄis, jeje):







